ESTUDIO DEL BROMURO DE METILO

En el cultivo del tabaco se utilizan sustancias para desinfección de los almácigos. Uno de ellos es el bromuro de metilo.

El bromuro de metilo es un producto químico versátil: es penetrante y efectivo bajo un amplio rango de temperaturas y su acción biocida es segura, además de airearse en forma rápida. Es un fumigante, que ha sido usado comercialmente por más de 40 años para el control de hongos, bacterias, virus, insectos, ácaros, nemátodes y roedores. Además, tiene suficiente fitotoxicidad para controlar semillas y malezas en los suelos. Se utiliza tanto en fumigación de suelos, en tratamientos cuarentenarios o de productos almacenados, como para desinfección de estructuras. El abanico de cultivos y productos sobre los cuales se aplica es bastante extenso, y abarcativo de diferentes cadenas agroalimentarias y agroindustriales.

El bromuro de metilo tiene un impacto directo sobre la salud humana. Se trata de un gas inodoro, incoloro y sin sabor, que resulta imposible de detectar cuando se inhala a no ser que se encuentre mezclado con cloropicrina, un agente "alarma". Se trata de un gas altamente tóxico. La Agencia Ambiental Americana (EPA), por su lado, clasificó al bromuro de metilo como un producto "agudamente tóxico" en la Categoría I, reservada a las sustancias más peligrosas.

Otro efecto del bromuro de metilo es el de destruir la capa de ozono. Argentina, junto con otros 160 países, firmó el protocolo de Montreal en el que se comprometió a eliminar el uso de bromuro de metilo y otras sustancias que afectan la capa de ozono. Es necesario entonces buscar otras alternativas más apropiadas que el bromuro de metilo.

Algunos químicos son efectivos cuando son usados individualmente contra plagas donde el bromuro de metilo parece imprescindible. Esto demuestra que no es siempre necesario tener el espectro amplio de actividad provisto por el bromuro de metilo para resolver los problemas de plagas. Entre estos productos se encuentran Metam Sodio y Dazomet.

En este trabajo se pretende analizar los pesticidas utilizados en el cultivo del tabaco. Prácticamente la totalidad de los productores utiliza el bromuro de metilo para desinfectar los suelos de sus almácigos, por ese motivo se estudiará especialmente su impacto en los seres humanos y el ambiente.

Cuatro de los cinco mayores productores de tabaco del mundo son países en vías de desarrollo. China, Brasil, India y Turquía son, junto a Estados Unidos, los reinos del tabaco. China es el primer país productor, aportando el 31 por ciento de la producción mundial, mientras EEUU dedica a la exportación un 30 por ciento de su producción de tabaco, aportando alrededor del 13 por ciento de la producción mundial. A la lista de exportadores de tabaco se unen Argentina, Tailandia, Malawi y Zimbabwe.

Argentina produce tabaco en siete provincias del norte: Jujuy, Misiones, Salta, Tucumán, Corrientes, Catamarca y Chaco. En las dos últimas cosechas (2000-2001) la producción nacional total rondó las 113.000 toneladas anuales y su valor oscila entre los 220 y 230 millones de dólares. Aproximadamente el 60 por ciento de la producción se destina a mercados externos. Más de 20 mil agricultores, que van desde el pequeño campesino hasta la gran empresa capitalizada, hacen del tabaco su principal fuente de ingresos. Es decir que, en nuestro país, se trata de un cultivo muy importante tanto desde el punto de vista económico como social. En Salta, en particular, se cultiva tabaco de los tipos Virginia, Burley y Criollo Salteño.

	Sup. cultivada (Ha)		Sup. Cosechada (Ha)		Producción (Tn)
	1997/1998	1998/1999	1997/1998	1998/1999	1997/1998	1998/1999
Virginia	20706	13351	20706	13351	37319	24160
Burley	319	0	319	0	490	0
Criollo	0	310	0	310	0	480

Tabla 1: Cultivo de Tabaco en la Provincia de Salta. Datos proporcionados por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Provincia.

Una mirada a los cultivos realizados en el Continente Americano, desde Canadá hasta la República Argentina, muestra la gran adaptación del tabaco a distintas latitudes y, por ende, a diferentes condiciones climáticas. Por su origen tropical se adapta mejor a las zonas cálidas y la temperatura óptima para su desarrollo está comprendida entre los 20 y 30ºC.

Es importante la adecuada selección del terreno, ya que de ello depende la obtención de plantas precoces, sanas y vigorosas. El suelo debe ser profundo y suelto, evitándose los pesados o muy ripiosos. Los mejores terrenos son los que provienen de desmonte, con una rica capa humífera, siempre que no se presenten problemas de salinidad. El pH del suelo debe encontrarse preferentemente entre 5,5 y 6,5 para una mejor evolución de la plantación y para una mejor regulación en el contenido en nicotina de la hoja.

Para la preparación de los almácigos debe desterronarse cuidadosamente el suelo hasta una profundidad de 15 cm y luego dar la terminación final con el rastrillo, consiguiéndose así la formación de una cama apropiada para la germinación de las semillas.

Una vez que el almácigo está preparado, antes de sembrar, es conveniente efectuar los tratamientos necesarios para prevenir malezas, hongos e insectos que pueden ocasionar graves perjuicios y hacer fracasar la siembra. Existen numerosos productos para realizar estos tratamientos, entre los cuales se encuentran el bromuro de metilo, Metam Sodio y Dazomet, entre otros.

En la clasificación química, el bromuro de metilo (CH₃Br) es un alquilo halogenado que a temperatura ambiente es gaseoso, incoloro, inodoro, sin sabor y tres veces más pesado que el aire. Es un fungicida/herbicida/insecticida altamente tóxico y el segundo en importancia entre los usados más ampliamente en el mundo. Es un producto químico versátil: es penetrante y efectivo bajo un amplio rango de temperaturas y su acción biocida es segura, además de airearse en forma rápida.

El bromuro de metilo se introdujo en la agricultura en la década del 70 como una alternativa a otros pesticida, tales como el DDT, que habían sido prohibidos a causa de su alta toxicidad. Sin embargo, tiene repercusiones serias sobre el medio ambiente, ya que después de utilizado en los cultivos, el gas excedente pasa a las capas superiores de la atmósfera, donde daña la capa de ozono. La capa de ozono bloquea la trayectoria de los rayos ultravioleta (UV), impidiéndoles la llegada a la superficie de la Tierra. Por esa razón el Protocolo de Montreal, un acuerdo de más de 160 países del mundo firmado en 1987, incluyó en los calendarios de eliminación al bromuro de metilo como una de las sustancias agotadoras del ozono.

La agencia ambiental americana (EPA) clasificó al bromuro de metilo como un producto "agudamente tóxico" en la Categoría I, reservada a las sustancias más peligrosas.

La dosis de aplicación del bromuro de metilo es una garrafa de 454 g (1 libra) por cada almácigo de 10 m². Debe utilizarse cubriendo los almácigos con túnel plástico, sellando perfectamente los bordes del mismo y dejando actuar al gas por un período no inferior a las 48 horas. Luego debe destaparse y dejar airear no menos de 24 horas.

Debe evitarse su aplicación cuando la temperatura sea inferior a 10ºC o superior a 30ºC. El suelo no debe estar muy seco ni muy húmedo.

El bromuro de metilo también se puede utilizar en forma líquida y se caracteriza porque tiene una tensión de vapor elevada. En su condición de producto seco es muy estable y en presencia de humedad se hidroliza y se torna corrosivo para ciertos metales, como el zinc y el aluminio. No obstante la gran similitud química de los halógenos en general, el bromuro se diferencia del cloruro por formar compuestos con la materia orgánica. Por lo tanto, hay una relación entre los niveles de materia orgánica de los suelos y el contenido de bromuro.

Algunos productos que contienen bromuro de metilo son: Brom-o-Gas, Bromometano, Celfume, Embafume, Haltox, MB, Methogas, Profume, Terr-o-Gas y Zytox.

El bromuro de metilo tiene usos múltiples abarcando un amplio rango de tratamientos y aplicados a un espectro muy variado de especies.

v Como un tratamiento de presiembra contra insectos, nemátodes y hongos y para el control de malezas en flores de corte, frutilla, tabaco, cucurbitáceas, tomates y pimientos;

v Como un tratamiento preplantación para numerosos árboles frutales contra "la enfermedad de los almácigos" o damping off;

v Como un tratamiento para las camas de siembra, principalmente contra hongos, para la producción de un amplio rango de plantines, especialmente en el caso de tabaco;

v Como un tratamiento para asegurar la producción de material de propagación libre de plagas, como por ejemplo las guías de frutilla.

v Como un tratamiento contra plagas de insectos en cereales y otros commodities similares, entre el momento de almacenamiento y el de importación o exportación, ya sea en cuarentena fitosanitaria o por medidas contractuales;

v Como una medida de cuarentena para exportación e importación de madera, principalmente contra insectos y algunos hongos;

v Como un tratamiento fitosanitario para la exportación o de cuarentena contra insectos en algunas frutas frescas, vegetales y flores.

v Como un tratamiento para silos, molinos y otros locales similares contra el establecimiento de insectos;

v Como un tratamiento de barcos y contenedores, tanto vacíos como conteniendo cargas durables, contra roedores e insectos, frecuentemente como cuarentena o por medidas contractuales.

Se emplea primariamente en cosechas de cultivos muy importantes desde el punto de vista económico que, además, están vinculados a sectores que, directa e indirectamente, dan empleo a una considerable cantidad de mano de obra. Es tan utilizado porque en el movimiento de commodities es de suma importancia un tratamiento rápido de las plagas, ya que las demoras provocarían pérdidas económicas. Se trata de sistemas agrícolas con diferentes estructuras productivas y sociales que varían desde las grandes empresas capitalizadas, pasando por unidades familiares hasta cientos de miles de agricultores campesinos en todo el mundo. Si observamos la distribución mundial del consumo de bromuro de metilo, veremos que los países industrializados, encabezados con amplio margen por Estados Unidos, resultan ser los principales usuarios. Argentina consume un modesto 1% del total mundial.

Generalmente, el productor agrícola de nuestro país no identifica o evalúa regularmente la amenaza de plagas o enfermedades que afectan el cultivo. En consecuencia, no adopta un enfoque estratégico para el control de plagas, prefiriendo aplicar el bromuro de metilo en forma preventiva simplemente porque es de bajo costo y ejerce un excelente control sobre malezas, nemátodes e insectos del suelo.

Es importante señalar que en Argentina el bromuro de metilo es un producto importado. La eliminación de este producto permitirá la sustitución de esta importación y la creación local de empleos en medianas y pequeñas empresas que abastezcan los productos y servicios alternativos necesarios.

El bromuro de metilo tiene un impacto directo sobre la salud humana. Como se dijo anteriormente, se trata de un gas inodoro, incoloro y sin sabor, que resulta imposible de detectar cuando se inhala a no ser que se encuentre mezclado con cloropicrina, un agente "alarma".

En muchos países únicamente personal entrenado y que posea una licencia puede aplicar bromuro de metilo y se exige un equipamiento adecuado y la ejecución de un determinado protocolo de seguridad para hacerlo.

Es un gas altamente tóxico que, si resulta inhalado o absorbido por la piel, puede causar una variedad de problemas respiratorios desde dolor de pecho, dificultad para respirar y hasta congestión pulmonar.

Después de un corto tiempo de exposición provoca problemas neurológicos: dolores de cabeza, pérdida de la capacidad de respiración, temblores musculares y visión borrosa. La exposición a altos niveles de bromuro de metilo puede conducir a la muerte, horas y aún días después de ocurrida.

Existe evidencia de daños al sistema nervioso central, a los pulmones, los ojos, los riñones, y la piel. Se estiman en riesgo directo no solamente los trabajadores en los campos, sino también las personas que viven cerca de ellos y los niños que estudian en escuelas cercanas a los trabajos y bodegas portuarios.

Debido a que el bromuro de metilo está en estado gaseoso a temperatura ambiente, la ruta más importante de exposición es por inhalación. Se llevó a cabo una investigación sobre este tema utilizando ratas como sujetos de estudio. Los resultados se expresan en la siguiente tabla, que expresa la concentración de bromuro de metilo en sangre.

Tiempo de exposición	Concentración de CH₃Br en sangre
1 hora	4,5 mg/L
11 horas	8 mg/L

También se encontró que la inhalación de 6 mg/L durante 10 - 20 horas, o 30 mg/L durante 1,5 horas es letal para los humanos. El bromuro de metilo puede ser altamente irritante para las membranas mucosas de los ojos, vías respiratorias y la piel en contacto.

Se encuentran documentados cerca de 1000 incidentes de envenenamiento humano causados por exposición con bromuro de metilo, con efectos que van desde irritaciones en piel y ojos hasta muertes. La mayoría de estos accidentes se presentaron por utilización del bromuro de metilo como fumigante. El nivel mínimo de inhalación que causa toxicidad en humanos es del 0,14 mg/L en aire. Debido a que el gas es inodoro, la persona que está expuesta a este pesticida no lo nota hasta que el daño está realizado. Los principales síntomas y signos incluyen ampollamiento de la piel, dolores de cabeza, náuseas, vómitos, dolor de pecho y abdominal e irritación en ojos, garganta y nariz. A bajas dosis puede causar efectos retardados, convulsiones, temblores musculares y mareos, entre otros.

La exposición crónica al bromuro de metilo puede causar daño extensivo en neuronas involucradas en procesos cognitivos y coordinación física o control muscular.

En humanos, el tiempo de vida media del bromuro de metilo en la sangre es de 12 días. Como resultado, sus efectos tóxicos pueden prolongarse. Además, una vez alojado en la célula, el bromuro de metilo inactiva algunos sistemas enzimáticos, por lo que pequeñas dosis pueden causar severos daños.

El bromuro de metilo no es tan tóxico para la mayoría de los insectos como algunos fumigantes. Sin embargo, sus propiedades tales como la facultad de penetrar rápida y profundamente en materiales absorbentes a la presión atmosférica normal, su rápida disipación, la tolerancia de las plantas a su uso, además de no ser inflamable ni explosivo en circunstancias normales, lo hacen un fumigante eficaz en muchas aplicaciones y uno de los más utilizados en la actualidad. De ahí que exista una gran inquietud en el sector agrícola ya que, por ahora, no hay indicios de investigaciones que propongan su reemplazo por otro compuesto químico igualmente eficaz.

v Sobre la capa de ozono: se han comprobado la contribución del bromuro de metilo al efecto invernadero. Este plaguicida tiene un efecto sobre la capa de ozono 20 veces más perjudicial que los gases clorofluorocarbonados (CFC), además de compartir los problemas medioambientales comunes con muchos otros pesticidas químicos: contaminación de aguas superficiales y subterráneas, toxicidad para el ser humano y las especies animales, y alto coste para su aplicación. El mecanismo de acción del bromuro de metilo sobre la capa de ozono es el siguiente.

La mayor parte de todo el bromo que reacciona en la estratosfera permanece en las formas activas (Br^. y BrO^.).

v Efectos en organismos acuáticos: también hay evidencias de efectos nocivos en organismos acuáticos, para los cuales resulta moderadamente tóxico. En concentraciones de 11 mg/L es tóxico para peces de agua dulce y para peces de mar en concentraciones de 12 mg/L.

v En suelos y aguas subterráneas: el bromuro de metilo se evapora rápidamente a las temperaturas de fumigación, pero parte puede ser atrapado en los microporos del suelo luego de su aplicación. Es moderadamente persistente en el suelo, con un tiempo de vida media de 30 a 60 días. Puede ocurrir lixiviación del bromuro. La velocidad de degradación del bromuro retenido es del 6% al 14 % por día a una temperatura de 20ºC. La transformación de bromuro de metilo en ion bromuro incrementa a medida que aumenta la cantidad de materia orgánica del suelo. Es soluble en agua y su adsorción en las partículas del suelo es muy pobre.

v En aguas superficiales: El bromuro de metilo raramente es arrastrado hacia aguas superficiales, ya que se evapora fácilmente. Pero si se produce contacto con las aguas, el tiempo de vida media es de 6,6 horas a una temperatura de 11ºC.

v En vegetales: la cantidad de ion bromuro (el metabolito del bromuro de metilo) tomado por las plantas del suelo es proporcional al contenido de proteínas del tejido. Se encuentran altos niveles de bromuro en plantas altamente proteicas.

Diversos organismos mundiales han estado considerando el potencial peligro que entraña la contaminación con bromuro de metilo para la capa de ozono. Argentina, junto con otros 160 países, firmó el protocolo de Montreal, acuerdo internacional para la limitación en el uso, fabricación y venta de compuestos halogenados y bromados. Ese acuerdo genera el compromiso de eliminar el uso de bromuro de metilo y otras sustancias que afectan la capa de ozono. Es necesario, entonces, prepararse para afrontar ese compromiso buscando las alternativas más apropiadas para cada caso.

Un informe de Naciones Unidas señala que después de la eliminación de los gases clorofluorocarbonados (CFC), la acción más importante que deben encarar los gobiernos en todo el mundo, es eliminar las emisiones de bromuro de metilo.

Las enmiendas a la Ley de Aire Puro (1990) calificaron al bromuro de metilo de primera clase por su capacidad de agotar la capa de ozono, por lo que limita su uso a niveles de 1991 y obliga a una eliminación total para el año 2001.

El cuestionamiento del bromuro de metilo ha obligado a la búsqueda de alternativas para evitar la contaminación atmosférica mediante técnicas como la descomposición química del bromuro de metilo, su reciclaje y el uso de filtros absorbedores.

Ya está prohibido en Alemania y Holanda, y según las leyes y tratados actuales que rigen su eliminación gradual en todo el mundo, su prohibición se logrará en los demás países del mundo hasta el año 2010.

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Oficina del Programa de Ozono (OPROZ) de la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación, y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), realizaron un "proyecto demostrativo de alternativas al bromuro de metilo en almácigos de tabaco", en el que se demostró la factibilidad técnica, social y económica de utilizar métodos para sustituir ese producto, y difundirlos en el área de cultivo de la Argentina.

Por otra parte, los productos químicos sodio Dazomet y Metam Sodio se reivindican como alternativos a la sustitución del bromuro de metilo. De usarse estos productos, se recomienda incrementar la dosis de siembra a 1,5–2 gramos de semilla por cada superficie de 10 metros cuadrados de cantero. Cabe destacar que el Metam Sodio presenta facilidades en su aplicación que lo hacen una alternativa más viable para los productores.

Los estudios realizados en el proyecto sobre los sistemas de producción de tabaco en la Argentina sugieren, además, que estas alternativas son viables tanto para la gran empresa capitalizada como para la micro y pequeña producción tabacalera. En todos los casos, los análisis económicos indican una mejora en la competitividad de la producción, en relación con los sistemas tradicionales. Los únicos obstáculos son la necesidad de una inversión inicial de cierta importancia y de un programa de capacitación y transferencia adecuado.

Para otros casos, varias combinaciones de químicos son efectivas para reemplazar el bromuro de metilo en las fumigaciones del suelo. El uso de estas combinaciones puede resultar en rendimientos comparables a los obtenidos por el bromuro de metilo. Las alternativas químicas, las cuales tienen probada efectividad para reemplazarlo en ciertas situaciones, incluyen a las siguientes formulaciones:

Este producto es específico para hongos y algunos artrópodos. En ausencia de nemátodes, los rendimientos con cloropicrina son similares o superiores al del bromuro de metilo.

Es una valiosa alternativa del bromuro de metilo para el control de nemátodes, ya que es primordialmente activo como nematicida. Las investigaciones actuales se están focalizando sobre combinaciones de tratamientos, por ejemplo entre 1,3-D y cloropicrina, la cual ha dado buenos resultados para reemplazar el bromuro de metilo en tomate, pimiento, frutillas.

El Metan Sodio es un ditiocarbamato, clasificado por la EPA como un "agente de toxicidad moderada", Categoría II. Tiene una acción preventiva de contacto e inhalación. Es un químico líquido soluble en agua que es efectivo en la presiembra para controlar artrópodos, algunas malezas y patógenos del suelo, principalmente hongos, y un limitado número de nemátodes parásitos.

Se utiliza en dosis de 750 cm³ a 1250 cm³ por cantero de 10 m², según la marca comercial. El producto se aplica sobre los almácigos y luego se debe regar. Para lograr un mejor resultado se puede cubrir con un túnel plástico. Luego de aplicar el producto, se debe dejar actuar entre 20 y 30 días, dejando airear luego de cumplido este plazo.

La inyección directa de Vapam en bandas no provee un control efectivo debido a que no se distribuye uniformemente en el suelo: no se dispersa bien y requiere agua para un buen movimiento y eficiencia. El Vapam con riego ha sido usado satisfactoriamente, para el control de malezas, hongos y nemátodes, en varias regiones y, específicamente, con riego por goteo el tratamiento resulta bastante simple.

Es una tiodiazina, formulada como polvo soluble. Se clasifica, según la EPA, como un "agente ligeramente tóxico", Categoría III. Su acción es por contacto e inhalación. Este químico de presiembra granulado requiere, para que sea eficaz, de una distribución uniforme en el suelo por medios mecánicos.

Se utiliza en dosis de 300 g a 700 g por cantero de 10 m². Su aplicación es igual que en el caso de Metam Sodio. Su uso es satisfactorio para el control de hongos, malezas y nemátodes. Al igual que con el Metam Sodio, la eficacia del Dazomet puede ser incrementada según los métodos de aplicación utilizados y/o por combinación con otros tratamientos.

Estos productos pueden resultar en rendimientos comparables con los obtenidos con el bromuro de metilo. Son altamente efectivos para controlar un amplio rango de hongos del suelo, pero lo son menos contra nemátodes y bacterias. Para asegurar la eficacia y evitar fitotoxicidad, se puede requerir un período de preplantación prolongado de varias semanas. El período de espera es especialmente crítico porque la actividad de estos productos es dependiente de la descomposición microbiana y de una adecuada humedad del suelo.

v Metil ioduro: es un químico líquido utilizado en la presiembra. Estudios recientes han mostrado que, tanto solo como en combinaciones con cloropicrina, es efectivo contra hongos, nemátodes y malezas

v Propargyl bromuro: es un producto que fue usado en los años 60 para mejorar el rendimiento de la cloropicrina y del bromuro de metilo en un producto llamado Trizone; se utilizaba para controlar un amplio rango de plagas del suelo, pero su uso fue abandonado en 1968. Hay investigaciones de laboratorio para determinar su conducta y seguridad como una potencial alternativa al bromuro de metilo. Sin embargo, no se sabe si es una substancia destructora del ozono.

v Formaldehído: es usado principalmente como bactericida y tiene una limitada actividad frente a nemátodes ectoparásitos y algunos hongos. Su uso temprano fue restringido a causa de problemas de fitotoxicidad. Es altamente dependiente de la temperatura y su formulación es líquida.

v Compuestos naturales: la investigación sobre las propiedades nematicidas y microbianas de algunos compuestos naturales volátiles ha sido promisoria para el desarrollo de nuevos tratamientos del suelo, tanto para el control de nemátodes como de otros patógenos del suelo. Además, la adición de estos materiales volátiles al suelo mejora poblaciones de hongos y bacterias que son conocidas antagonistas de algunos patógenos vegetales. Uno de esos compuestos, el furfuraldehído, es un subproducto del procesamiento de la caña de azúcar y ha sido demostrada su eficacia para el control de nemátodes y algunos hongos fitopatógenos.

Además de la incorporación de estas alternativas, se debe considerar para una eliminación gradual del bromuro de metilo en el corto plazo la reducción de rangos de aplicación o la frecuencia de uso, la utilización de formulaciones de menores concentraciones y la reducción de las emisiones utilizando laminados de plásticos impermeables o revestimientos biodegradables.

El bromuro de metilo está siendo seriamente cuestionado por sus potenciales efectos nocivos en la salud humana. Esto, sumado al hecho de su posible acción en la destrucción de la capa de ozono y a la tendencia de los consumidores a preferir productos menos expuestos a agroquímicos, hace necesaria la búsqueda de tecnologías alternativas para su uso o para la reducción de las emisiones hacia la atmósfera.

Para proteger nuestra salud y el medio ambiente, el uso de bromuro de metilo debe terminarse.

v Fomentando la ejecución de proyectos de investigación que lleven adelante estudios conducentes a la evaluación de productos alternativos.

v Encarando una campaña informativa que explique a los productores y a la población en general cuál es el problema de utilizar bromuro de metilo y sus consecuencias sobre la salud y el medio ambiente.

v Apoyando las iniciativas para la eliminación del bromuro de metilo de la agricultura argentina.

v Tomando conciencia de los peligros que implica el uso de bromuro de metilo y buscando los medios para evitar al máximo su uso.

v Buscando información sobre las alternativas que existen, aplicándolas, y compartiendo sus resultados con otros productores.

v Principales mercados del tabaco sin elaborar. Centro de Comercio Internacional (UNCTAD - GATT) Ginebra. 1968.

v El cultivo de los tabacos claros. Fernández de Ulivarri, D. - Benavent, J. M. Estación Experimental Regional Agropecuaria Salta. (INTA) 1974.

v Tabaco argentino, Calidad para el mundo. Realización conjunta de Cámara del Tabaco de Jujuy, Cámara del Tabaco de Salta, Cooperativa de Tabacaleros de Jujuy Ltda, Cooperativa de Productores Tabacaleros de Salta Ltda, Dimon, Massalin Particulares, Nobleza Piccardo, Transcontinental Leaf Argentina, Universal Leaf Tobacco North America. Región NOA, Argentina. Agosto de 1998.

v Toxicology of Methyl Bromide. Yang, R.S.H., Witt, K.L., Alden, C.J., Cockerham, L.G. Reviews of Environmental Contamination and Toxicology. 1995, 142: 65-85.

v Methyl Bromide, Is there any Future for this Noteworthy Fumigant? Taylor, R.W.D. J. Stored Prod. Res. 1994, 30:4,253-260.

v Datos y Tablas provistos por el Ing. Eduardo Corvalán, de la Estación Experimental Salta del INTA.